Antes de que las nieves vuelvan, algunos miembros del Club, junto a varios amigos nos acercamos al Refugio del Poqueira, para asistir a uno de esos atardeceres como en pocos sitios se pueden disfrutar. No había más historia, únicamente sentarse, relajarse y disfrutar de las vistas de la gran compañía. Queda poco para que se vista de blanco nuestra Sierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario